Técnicas para absorber palabras nuevas

Si tienes una memoria tan mala como la mía (espero que no), puede que te hayas percatado de lo fácil que es olvidar palabras con las que uno no se cruza muy a menudo. Esto se puede aplicar también a citas, fechas históricas importantes, etc… Olvidar es frustrante y en ocasiones nos puede costar caro. ¿Qué podemos hacer al respecto? Si ya lloraste desconsolado debajo de la mesa y no te dio grandes resultados, te dejo unos consejos que te serán de gran ayuda. El tercero puede que incluso cambie tu vida por completo. Tu memoria es mucho mejor de lo que tú crees.

Menos es más

Si estás leyendo un texto atiborrado de palabras que desconoces, no te aconsejo atacarlas a todas juntas. En manada son capaces de noquear a cualquiera, y a menos de que te consideres un genio de la mnemotecnia, será difícil que recuerdes un tercio de ellas. Quizá sea mejor que leas una versión actualizada de El Conde Lucanor o que reconsideres si Lazarillo de Tormes es una lectura indispensable en estos momentos. Ya sabes, acércate a textos que muestren menos colmillos y más vientre. Pero si quieres continuar navegando en aguas infestadas de palabras salvajes, para estos casos te recomiendo capturar un límite de 3 palabras por página, y solo las que sean más llamativas o relevantes para ti. El resto deja que se hundan o te hundirás con ellas.

Lazarillo-de-tormes
El lazarillo de Tormes, Óleo sobre lienzo del artista Luís Santamaría y Pizarro (1887 aprox.)

Si tienes armas nuevas, úsalas

La consulta al diccionario es un poco engañosa. Esto es así porque en el momento uno cree que tiene enjaulada la definición. Puede que cierres los ojos y repitas lo que acabas de leer con éxito (o casi), y entonces quedas conforme. ¿Fácil o no? Pues no tanto. Si eres como la mayoría de los mortales, con el pasar de las horas y sin un repaso programado, verás que tu memoria te juega malas pasadas. Se agravará el olvido con el pasar de los días, y las semanas, y así… Una muy buena manera de retener palabras nuevas es jugando con ellas. Úsalas. Oblígalas a pelear entre ellas y que las perdedoras se lancen por un peñasco muy alto y escarpado (risco). ¿No te gusta la idea? Pueden juntarse a tomar el té y comer galletas también. Da lo mismo pero escríbelas. En un papel, en el celular, en una servilleta. En donde sea pero escríbelas, y no solo por el mero acto de escribirlas y ya. Intenta hilar algo que tenga un significado para ti. Te garantizo que recordarás muchas más palabras si juegas con ellas.

Tarjetas Anki

Es muy probable que ya conozcas las tarjetas Anki. Y si no, este descubrimiento será un antes y un después en tus sesiones de estudio, mi querido/a amigo/a cavernícola. Las tarjetas Anki son perfectas para memorizar cualquier cosa. Si le sacamos el jugo a esta herramienta podremos retener información de manera eficiente y duradera. Anki está disponible para Android, iOS, Windows, Mac y Linux. Yo tengo la aplicación en mi Samsung, así puedo repasar mi vocabulario (o cualquier otra cosa) en donde sea.

Página web de Anki

¿Cómo se utiliza?

El concepto principal de Anki no es nuevo. La idea es crear un mazo de cartas con las palabras, definiciones, imágenes, que uno quiera memorizar. Por un lado de la carta tenemos una pregunta y por el otro, la respuesta. Anki nos facilita mucho esta tarea y nos permite añadir audio, adjuntar fotos o capturas de pantalla, etc… También nos dice cada cuánto tiempo tenemos que repasar nuestras tarjetas (repetición espaciada) dependiendo de nuestros resultados previos.

Hace poco me compré el libro Los miserables, de Victor Hugo, y creé un mazo especial con ese nombre. Cuando estoy leyendo dicho libro, anoto las palabras que desconozco o las que yo considero necesito reforzar y las añado a mi mazo de Anki. Una de estas palabras era Tifus.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *