Enroque largo I

Dibujo de un ojo hecho a lápiz.
Este fue el quinto ojo que dibujó. Mejoraba muy rápido.

La conocí en una librería, ella trabajaba allí. No puedo decir mucho más de aquel primer encuentro. Compré algo de papel y me fui. La segunda vez que nos vimos, me confesó que había robado unos lápices caros y que le gustaba dibujar ojos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *